Celebrando pequeñas victorias: El poder de los logros modestos en el emprendimiento

A veces, la escena se detiene en lo más simple: mi hijo durmiendo en mi regazo, una taza de café frío a medio consumir, y la lista de cosas que siempre parece crecer en lugar de acortarse.

En esos momentos, cuando escucho su suave respiración, me doy cuenta de que la tranquilidad está aquí, si sé buscarla.

Hoy he tachado algunas tareas de la lista. No todas, pero suficientes para sentir que el mundo no se desmoronará.

Y es en esa pausa donde encontré una pequeña chispa de alivio.

Pero, ¿cuántas veces he sentido que esos pequeños logros no son dignos de celebración?

Que si no estoy alcanzando grandes metas, todo parece ser un espejismo de éxito.

No sé cuántas veces me he sentido una madre a medias y una emprendedora debilitada.

Queriendo demostrar que puedo con todo, y al mismo tiempo, sintiendo que no era suficiente.

¿Alguien más está conmigo en este viaje emocional?

Lo que me doy cuenta es que no somos el problema.

La narrativa del éxito como una línea recta está rota. En realidad, está llena de curvas, pausas, y sí, a veces caídas.

Nos enfrentamos a un sistema que muchas veces celebra las maratones pero ignora las pequeñas carreras matutinas que solo tú ves.

He aprendido que la verdadera batalla está en mirarte y sentir que lo que haces, por mínimo que sea, importa.

La inteligencia artificial ha sido ese aliado silencioso que me recuerda que no estoy sola.

Desde automatizar mis recordatorios diarios hasta ayudarme a escribir esos correos que detesto preparar, se convierte en mi respaldo cuando no sé cuál es el siguiente paso.

Utilizo Notion AI para esbozar ideas en esos momentos donde la mente se queda en blanco.

O entrego pequeñas acciones con Make, para esas tareas monótonas que me roban tiempo.

Son pequeñas cosas, pero cambian días enteros.

Porque una victoria es una victoria, por muy pequeña que parezca.

Si hoy lograste enviar ese presupuesto o alcanzaste a tomar una ducha mientras escribías un blog mentalmente, considéralo una conquista.

Así que celebra estos logros.

Porque es en el reconocimiento de nuestra capacidad para avanzar, donde residen las verdaderas victorias.

Sigo aquí, abrazando el desorden como la fábrica de mis sueños.

Y si tú, al igual que yo, sientes que esos pequeños logros deben ser celebrados, bienvenida al club.

Esto es solo el comienzo.

Siéntete parte de nuestra comunidad de mujeres que, como tú, están transformando el mundo una pequeña victoria a la vez.

PD: Es posible que no lo parezca a veces, pero todo lo que haces cuenta. Y mereces celebrarlo.

Comienza por aquí

Emprender con Inteligencia Artificial